Un poco de reflexión después del día de ayer, 8 de Marzo
SOMOS DIOSAS
La Mujer no entendió el significado de igualdad... se perdió por el camino...
Igualdad no es ser como el hombre... no es dominar al hombre, no es quitarle su puesto...
Igualdad es desde nuestra feminidad, desde el valor que supone ser una matriz dadora de vida, aceptar y respetar al hombre con todos sus valores, y hacer al hombre nuestro aliado, no es luchar por el poder, es compartir el poder que tenemos ambos, para evolucionar hacia la misma meta... compartiendo el camino...
Igualdad... no es pensar como un hombre y actuar como él dentro de la sexualidad, es hacer comprender que la mujer jamás será hombre y el hombre mujer, porque fueron creados para que fueran diferentes y crear el equilibrio...
La igualdad que buscaba la mujer se desvió por el camino y muchas perdieron la grandeza de sentirse mujer... femenina...Diosa... poderosa sin poder para dominar, pero con el máximo poder concedido para amar...para dar para bendecir...
COn el poder sexual, que bajo el influjo del amor incondicional engendrara vida en su vientre, para que la especie siguiera el planeta...
El cristianismo anuló a La Diosa...haciéndola culpable de lo malo en el planeta...pecadora...sucia...
Anuló a las tres Marías más importantes de todo el evangelio, dejándolas a merced de la palabra de los discípulos y escritos manipulados por lo masculino...
La diosa fue anulada...aniquilada por la Iglesia...
Pero realmente antes de las escrituras...la mujer era venerada, valorada por lo que representaba en la Tierra...
Venerada por el hombre...parte del hombre no aparte de él...no existía separación, había integración...
Os invito, mujeres, a contactar y despertar a la Diosa que tenéis dentro...la conexión con la Tierra... el Cielo... del Universo... con el hombre y los ancestros...con lo eterno..
Hombres, bienvenidos a compartir ese mágico renacer de la diosa. Hombres, gracias por comprender...valorar y aceptar nuestro camino... igual que nosotras comprendemos...valoramos y aceptamos el vuestro, aunque no sean los mismos... pero sí complementarios para nuestra evolución como almas, pues ambos, hombre y mujer somos amor incondicional en acción...
- Escrito por Ana Náyades-
Fuente: Trece Lunas: Energía Divina Femenina