lunes, 3 de noviembre de 2014

Espectáculos

Piramidal

Os dejo otro artículo muy interesante sobre otro músculo muy trabajado y desconocido para las que bailamos Danza del Vientre (en todas sus vertientes). Como veis los estiramientos son los que solemos realizar en clase, pero está bien que aparte de repetir los estiramientos sepais qué estais tratando en cada momento para identificarlo cuando estéis fuera y podais ponerle remedio. 

Si es necesario cuidar el cuerpo, para una bailarina más. Y si es necesario para las bailarinas de Danza del Vientre cuidar el cuerpo, la cadera mucho más!!!


La importancia del Piramidal


El piramidal o piriforme es un músculo situado en la pelvis, en la parte profunda de la región glútea. Se origina en la cara anterior del sacro y se inserta en la cara superior del trocánter mayor del fémur. Es uno de los principales estabilizadores de la cadera.
Una rama del nervio ciático, pasa muy próximo al piramidal e inerva al propio músculo, pero lo más importante es que el ciático, en su trayecto descendente a lo largo del muslo, pasa muy próximo al músculo piramidal. En la mayoría de los casos, el ciático pasa por debajo del piramidal, pero en algunas personas el nervio atraviesa el músculo.
La compresión del nervio ciático por el músculo piramidal, produce una serie de síntomas y signos, que son los que se conocen como síndrome del músculo piramidal. Es una afección bastante frecuente en el campo de la actividad física y el deporte. A veces se la conoce como síndrome del conductor, puesto que afecta con relativa frecuencia a los profesionales del volante y sus signos empeoran en posición sedente, por la compresión y estiramiento del ciático.
Es el principal rotador externo de cadera y actúa así cuando la articulación se coloca en posición neutra o extendida. A 90º de flexión se convierte en aductor y rotador interno de cadera. Posee una importante función estabilizadora en la articulación, ejerciendo una fuerza de coaptación en el acetábulo. El músculo piramidal tiene mucha importancia en la patología osteopática cuando se trata del diagnóstico de la pelvis y sacro. Este marca un eje de torsión sobre el que se asientan varias lesiones mecánicas. A partir de esas fijaciones podemos encontrar cadenas lesionales que van a generar patologías a distancia. Un piramidal con espasmo provoca una rotación del sacro que debe ser compensada a lo largo de la columna vertebral en sentido ascendente, alcanzando incluso al occipital.

Síntomas y diagnóstico:
Se puede sentir dolor o parestesias a nivel local y también extenderse a la región lumbar, ingle, nalga, zona perineal y parte posterior del muslo hasta la rodilla. El dolor se puede confundir con el de una ciática, aunque suele ser menos intenso y la zona de extensión de las molestias es menor. Es necesario hacer un diagnóstico diferencial en una ciatalgia con una hernia discal lumbar.
El acortamiento del piramidal suele producir una rotación externa del pie del mismo lado, cuando el paciente se encuentra boca arriba. No es una prueba concluyente, pero si la persona presenta los síntomas y aparece este signo, se ha de pensar en un posible acortamiento del piriforme. La ecografía y la resonancia magnética, pueden desvelar más información sobre la afectación de estas estructuras. Esta afectación suele responder bien al tratamiento conservador en la mayoría de los casos y en raras ocasiones se ha de recurrir a técnicas más invasivas, como la infiltración de corticoides-ozono o el abordaje quirúrgico, mediante una técnica descompresiva para el nervio.

 Ciática y falsa ciática:
Dada su proximidad, en ocasiones, cuando el músculo piramidal está contracturado, comprime el nervio ciático y se produce la llamada falsa ciática. Es decir, tiene la misma sintomatología que un dolor ciático pero en realidad es producido por la compresión del piramidal.
Una característica básica para poder diferenciar entre ambas patologías es que en caso de falsa ciática, el dolor o las parestesias se producen desde las lumbares hasta la rodilla, mientras que en caso de un problema del nervio ciático, superan la rodilla y llega hasta la planta del pie.

Tratamiento:
La primera etapa del tratamiento es analizar el motivo por el cual se contractura el músculo piramidal, ya sea por un mal gesto deportivo, mala postura en el trabajo o una alteración biomecánica de las piernas o de la pelvis.

El tratamiento general incluirá:
  • Masaje: Tratamiento del tejido blando.
  • Manipulaciones osteopáticas: Valorar vértebras lumbares, sacro-ilíaca, coxis, cadera, rodilla y tobillo.
  • Estiramientos: Piramidal, psoas, glúteos, tensor de la fascia lata, isquiotibiales, cuádriceps…
  • Aplicación de frío-calor.
  • Autoestiramientos que realice el paciente.
Al paciente es fundamental que se le indique la realización de un programa de estiramientos domiciliarios que debe realizar a diario y prolongado incluso cuando los síntomas desaparezcan para evitar recidivas. Como en toda afección mecánica es imprescindible llegar a la causa primaria de la lesión con el fin de evitar que se vuelva a producir. Incidir sobre un correcto mantenimiento de la postura, corregir posibles dismetrías, problemas podales o malos hábitos en la realización de las tareas habituales, de ocio o profesionales, ha de ser la meta final del tratamiento.
Es importante también, que una persona afectada por el piramidal, no debe usar los bolsillos traseros del pantalón, para así evitar comprimir el músculo cuando esté sentado.

Ejercicios de autoestiramiento:

Casi siempre es necesario estirar el músculo piriforme para aliviar el dolor que pasa por el nervio ciático y esto se puede lograr en varias posiciones diferentes. Pueden emplearse varios ejercicios de estiramiento del músculo piriforme, de los músculos isquiotibiales y de los músculos extensores de la cadera, para reducir los síntomas de dolor que pasan por el nervio ciático y recuperar la amplitud de movimiento del paciente.
Entre los ejercicios de estiramiento comúnmente recetados para tratar los síntomas de la ciática debido a problemas del músculo piriforme están los siguientes:


Ejercicio 1:
Recuéstese boca arriba con las piernas rectas. Lleve la pierna afectada hacia el pecho, agarrando la rodilla con la mano del mismo lado del cuerpo y cogiendo el tobillo con la otra mano. Tratando de comenzar el movimiento con el tobillo, lleve la rodilla hacia el tobillo opuesto hasta sentir el estiramiento. Mantenga el estiramiento por 30 segundos y luego vuelva lentamente a la posición inicial. Intente completar una serie de tres estiramientos.


Ejercicio 2:
Recuéstese boca arriba con las piernas rectas. Levante la pierna afectada y ponga ese pie en el suelo al otro lado de la rodilla opuesta. Lleve la rodilla de la pierna doblada directamente por encima de la línea media del cuerpo, utilizando la mano opuesta o, de ser necesaria, una toalla, hasta sentir el estiramiento. No forcejee la rodilla más allá del estiramiento ni tampoco hacia el suelo. Mantenga el estiramiento por 30 segundos y luego vuelva lentamente a la posición inicial. Intente completar una serie de tres estiramientos.


Ejercicio 3:
Recuéstese boca arriba en el suelo, cruzando la pierna afectada sobre la otra pierna al nivel de las rodillas y con ambas piernas dobladas. Lleve la rodilla inferior suavemente hacia el hombro del mismo lado del cuerpo hasta sentir el estiramiento. Mantenga el estiramiento por 30 segundos y luego vuelva lentamente a la posición inicial. Intente completar una serie de tres estiramientos.


Ejercicio 4:
Arrodíllese con las manos en el suelo. Ponga el pie afectado al otro lado de y debajo del cuerpo, para que la rodilla afectada quede fuera del tronco. Extienda la pierna no afectada directamente hacia atrás y mantenga la pelvis recta. Manteniendo la pierna afectada donde está, mueva las caderas hacia atrás, hacia el suelo, e inclínese hacia adelante sobre los antebrazos hasta sentir un estiramiento profundo. No forcejee el cuerpo hacia el suelo. Mantenga el estiramiento por 30 segundos y luego vuelva lentamente a la posición inicial. Intente completar una serie de tres estiramientos.


Consejos para deportistas:
  • Elegiremos la zapatilla adecuada al terreno. Si vemos que el calzado es muy plano, conviene poner un alza en el talón y un poco de algodón debajo de la cara interna de la plantilla para que apoye bien el arco del pie. 
  • Modificación de la zancada.
  • Entrenamiento: Evitaremos los terrenos duros. Disminuiremos la intensidad. 
  • Suprimiremos las causas que hagan que reaparezca el dolor, como entrenamientos intensivos sobre terreno duro, series, cambios de ritmo, correr cada día.
  • Intentar parar unos días (dependiendo de la gravedad del dolor), evitaremos largos trayectos en coche, la posición sentado largo rato, estar mucho tiempo de pie.
  • Vaciar el organismo de toxinas acumuladas bebiendo agua en abundancia (Al menos dos litros de agua por día), disminuiremos la ración de carne, evitaremos los alimentos de difícil digestión, los platos con salsas, etc.
  • Estirar la musculatura. Principalmente piramidal, glúteos, abdominales, cuádriceps, isquiotibiales y gemelos.
  • Fortalecer la zona lumbar y abdominal.

Consejo: Si eres deportista o paciente, procura estirar. Si eres un profesional, procura valorar y tratar.
Alexis Alonso. Osteópata.
Editor de Saludablemente.es

miércoles, 29 de octubre de 2014

La importancia del Psoas

Hola! os dejo este artículo porque creo que es importante que tengais la información, ya que el psoas es uno de los músculos que más trabajamos y que si no realizamos bien los ejercicios y no tenemos una postura correcta a la hora de bailar, puede sufrir mucho. El acortamiento de psoas puede producir alteraciones de la postura que para nosotros son casi imperceptibles, pero que al modificar la colocación puede conllevar a otras lesiones. 

Trabajamos, soñamos y disfrutamos con nuestro cuerpo, así que es necesario mimarlo!

La importancia del Psoas


    En lo más profundo de nuestro cuerpo se encuentra el psoas, un pequeño músculo que conecta la parte superior e inferior del cuerpo. Aprender a relajarlo, por lo tanto, ayuda a ganar una mayor estabilidad.
    El cuerpo presenta una serie de capas o niveles: primero la piel, luego los músculos, después los órganos y, finalmente, el esqueleto. Sin embargo, hay algunas excepciones. Por ejemplo, las costillas y el cráneo: unos huesos que cubren y protegen órganos, en vez de ser su soporte central. El psoas es una excepción similar: es un músculo que se encuentra en lo más profundo del centro mismo del cuerpo humano, entre los intestinos y la columna vertebral.
    Este músculo actúa como una especie de puente colgante entre el tronco y las piernas, transfiriendo el peso de arriba abajo y transmitiendo flujos energéticos en ambas direcciones. Al mismo tiempo, un psoas sano realiza una función de estabilización de la columna vertebral.
    Por otro lado, el psoas también actúa como soporte interno del abdomen, una especie de “repisa” en diagonal sobre la que se asientan los órganos vitales de esta zona. Este músculo interno, además, actúa en armonía con el diafragma, vinculando los ritmos del movimiento del cuerpo con los ritmos respiratorios, y entre ambos realizan un continuo masaje sobre la columna vertebral, los órganos, los vasos sanguíneos y los nervios del tronco, estimulando el movimiento de los fluidos por todo el cuerpo, a modo de bomba hidráulica.

Sentirse centrado
    El psoas es, pues, el eje físico de un cuerpo equilibrado y estable. Es un músculo vital en todo movimiento que implique equilibrio, rotación del tronco y de las piernas y en definitiva, cualquier movimiento general del cuerpo. Por eso, los movimientos inadecuados y las malas posturas tienden a forzar el funcionamiento del psoas, por ejemplo en una actividad motora aparentemente tan sencilla como caminar. Muchos de nosotros pensamos erróneamente que el movimiento de las piernas empiezan en la cintura, es decir, que el tronco acaba donde empieza la cadera. Sin embargo, estructuralmente las piernas empiezan en las articulaciones del fémur con la cadera, y para que el cuerpo mantenga un equilibrio armónico es necesario que la pelvis funcione como parte del tronco y no como parte de las piernas. Si al caminar movemos la pelvis como si fuera parte de las piernas, en un contoneo excesivo o empujándola hacia delante o hacia atrás, el psoas se verá obligado a realizar una tensión antinatural para proteger y estabilizar la columna vertebral.
    El psoas puede tensarse en muchas situaciones diferentes, ya que es capaz de contraerse o relajarse de forma independiente, en cada unión vertebral.
    Pero si este músculo se usa constantemente para corregir la estabilidad interna, al cabo del tiempo puede empezar a perder flexibilidad y a acortarse de forma crónica. Y una contracción o endurecimiento crónico del psoas conlleva una serie de problemas, porque hace que otros músculos del abdomen y de la espalda se vean obligados a compensar el equilibrio y empiecen a endurecerse también. Por ejemplo: los huesos pélvicos tienden a adelantarse, disminuyendo la distancia entre las crestas ilíacas y las piernas, comprimiendo la cabeza del fémur en su articulación.
    Esta compresión hace que los muslos se desarrollen excesivamente y el fémur pierde capacidad de rotación, un movimiento que es asumido por las rodillas y la espina lumbar.
    Estos trastornos pueden provocar, a la larga, lesiones crónicas en la espalda, la cabeza del fémur o las rodillas.

El corazón de las emociones
    Con un abdomen habitualmente en tensión y comprimido, una vitalidad disminuida y una respiración alterada, es comprensible que la atrofia del psoas conlleve alteraciones emocionales.
    Puede que mucha de esa ansiedad que nos atenaza, o parte de esa apatía crónica que nos oprime esté relacionada con un psoas inhibido. Igualmente, la sensación permanente de inseguridad que algunas personas experimentan puede estar directamente conectada con el sobreesfuerzo continuo por mantener el equilibrio del esqueleto.
    Además, el complejo de músculos iliopsoas está íntimamente conectado con la atávica reacción de “lucha-huida” que permite a los animales defenderse en una situación de peligro, cuando deben enfrentarse a un agente externo. Tanto si nos encogemos en una posición fetal protectora, como si saltamos desde el suelo para correr, el psoas es el corazón de los músculos implicados, el primero en reaccionar. Por ello, un psoas crónicamente contraído está enviando al resto del cuerpo, lo que afecta al sistema nervioso, agota a las glándulas suprarrenales y debilita el sistema inmunitario. Si nos sentimos agresivos a menudo, y sin razón aparente, es posible que una atrofia del psoas tenga mucho que ver.
    Al relajar el psoas, debemos desarrollar la confianza en el equilibrio de nuestro esqueleto, en vez de buscar el equilibrio mediante tensiones musculares. Un cuerpo relajado sostiene su peso de manera natural sobre su propia estructura ósea: los músculos están para mover los huesos, no para apuntalar el peso del cuerpo. Cuando aprendemos a repartir el peso sobre el esqueleto y a sostenerlo sin esfuerzo, la sensación se traduce en una actitud emocional de seguridad y equilibrio. Las articulaciones devienen sutiles nodos de fluir energético, dando a todo movimiento una sensación de continuidad y armonía.


Inestabilidad pasajera
    Sin embargo, liberar el psoas, al principio puede ser problemático. Al intentar “dejar ir” los huesos y relajar la musculatura, puede invadirnos una sensación de vértigo. Acostumbrados a sostenernos mediante contrafuerzas musculares, hemos perdido la confianza en nuestra estructura ósea, y podemos creer que nos vamos a desmoronar. Los primeros ejercicios de relajación pueden dar una primera impresión de inestabilidad, que es pasajera. Asimismo, una vez que hayamos aprendido a sentir nuestros músculos iliopsoas, y empecemos a relajarlos, podremos atravesar una etapa de emociones confusas. Es normal, ya que la atrofia del psoas suele estar relacionada con problemas emocionales, y para liberar este músculo, como en cualquier tratamiento o cura, primero hay que abandonar los viejos esquemas y depurar los elementos dañinos, permitiendo que afloren. Con el tiempo, la consciencia y el cuidado de los iliopsoas nos conducirá a mejorar tanto la salud física, como la emocional.

Autoestiramientos:

Consejo: Si eres deportista o paciente, procura estirar. Si eres un profesional, procura valorar y tratar.

Alexis Alonso. Osteópata.
Editor de Saludablemente.es

domingo, 19 de octubre de 2014

Taller Danza Gótica Nov 2014


...Bailaremos la Danza de la Noche y cantaremos con los espíritus de las brujas... 
para cerrar la última noche de este mágico fin de semana. 
Bailaremos al son de las melodías nocturnas, a la luz de la Creciente Luna,  
rodeadas de nuestras compañeras  creando un círculo mágico para cerrar el ciclo que termina
y empezar uno nuevo. 
Samhaim, All Hallow's Eve (Halloween), Todos los Santos... 
todas las culturas celebran este fin de semana, donde la magia 
permite que ocurran cosas que no ocurren durante el resto del año. 
Nosotras, vamos a celebrar esta magia bailando como tantas culturas antepasadas lo han hecho...
Crea tu personaje y traete al taller el vestuario que creas apropiado o 
tu propio disfraz de Halloween para ambientar el taller 
y ayudarte en la interpretación. Siempre que no te dificulte el movimiento. Traete también maquillaje para dar más mágia a la danza.  

Trabajaremos: 
Técnica de Tribal Fusión
 Técnica de Danza Gótica
 Técnica de movimiento grupal
 Expresión corporal e interpretación
 Coreografía

 2 Noviembre de 17 a 20 h 
 Sala Dánzate (Plaza Fontiveros, 27. Zaidín) 
 Precio: 22 €
¡¡OFERTA PARA ALUMNAS 18 €!!



...Y de postre...
BellyParty, Encuentro de Danza Oriental y Fusiones
Organizado por Fairuz Danza Oriental
Ven y disfruta del Open Stage con diferentes formas 
de vivir la Danza del Vientre. 
Podrás tomarte algo en un ambiente relajado y tener una noche diferente

21:30h
Pub Entresuelo (Plza San Agustín, 2)
Entrada: 2€






LOS BAILARINES TIENEN UN MEJOR CEREBRO

HORARIOS

Granada


 Todas las clases se impartirán en la Zona Palacio de Congresos/ alhamar, salvo que especifique lo contrario:  

* Dojo Musubi.  C/ Arabial, nº 105 
* Sala Dánzate.  Plaza Fontiveros nº27
* Asociación Cultural 'Sambiosis'.   Carretera antigua de Málaga 192. Local 1
* Centro Cultural Artephilias. C/Lavadero de Tablas, 32 (junto Gran Capitán)



Posibilidad de clases en inglés. 
- Clases particulares con libertad de horarios adaptadas al nivel del alumno 
- Si no puedes venir en uno de los horarios propuestos, escríbenos, pues podemos adaptarnos a tus necesidades!  

jueves, 25 de septiembre de 2014

Curso 2014/2015


¡Y arrancamos el nuevo curso!
Con mucha energía, muchas propuestas y sobretodo muchas ganas de bailar y compartir!

Si te apetece experimentar y desafiar tu cuerpo y tus sentidos, Danza Tribal Fusión.
Si quieres aprender la esencia de la danza tribal y compartir tu danza en grupo en un bonito círculo de mujeres, American Tribal Style. 
Si lo tuyo son las mágicas melodías del desierto, que te hacen perderte en su fantasía, Danza Oriental.
Si sientes que lo tuyo es trabajar la danza de una forma más libre y conocerte y crecer a través de ella, Danza Terapia. 

A lo largo del curso se ofertarán diferentes intensivos relacionados con estos tipos de danzas, y tendremos clases regulares de octubre a junio, tanto grupales como particulares, en diversas zonas de Granada.
Próximamente todos los horarios.

¡Elige zona, nivel y horario! Y a danzar la vida!

Comenzamos el 29 de septiembre.
¡Ven y prueba una clase gratis!

miércoles, 27 de agosto de 2014

No te enamores de una bailarina





NO TE ENAMORES

No te enamores de una BAILARINA


No te enamores porque saldrá con la luna, con la bohemia y 
la música

No te enamores de una mujer así porque siente y se 
apasiona demasiado, no podrás detenerla.
No te enamores porque en su delirio, y locura nunca podrás 
contenerla
No te enamores de una bailarina porque es intuitiva, perceptiva,
ella sabe lo que piensas, lo que sientes, y lo que deseas
.No te enamores porque ella siente antes de pensar y no
podrás cambiarla
No te enamores de una Bailarina porque le gusta abrazar
, cerrar los ojos y dejar que sus pies dibujen el recorrido de su alma y
si le quitas ese placer la dejarás inválida
 .No te enamores de una mujer así porque sabe adónde pisa,
 adónde va, lo que quiere…nunca podrás subestimarla, ni controlarla.
No te enamores de una bailarina porque puede llorar sin 
causa o reír a carcajadas , bailando así cómo haciendo el 
amor, y no podrás callarla.
No te enamores de una mujer así porque vuelve su danza en
 energía emocional que te quemará las entrañas: te hará odiarla y amarla al mismo tiempo.
No te enamores de una bailarina porque nació con un
 espíritu soñador
 ,No te enamores de ella porque solo podrás AMARLA
 ETERNAMENTE !!!


jueves, 21 de agosto de 2014

Kristine Adams, Madrid, Mayo 2014


Toda una experiencia el intensivo con Kristine Adams.
La oportunidad de bailar y aprender de una de las mayores representantes del ATS a nivel internacional.

Aprender, reaprender, revisar, confirmar, afianzar. Muchas cosas en estos talleres. Y el poder compartirlas todas ellas con viejas compañeras que te acompañan en el camino y con nuevas que van apareciendo.

Elegante, disciplinada, divertida. Toda una profesional dentro y fuera del escenario.

Me he sentido afortunada de recibir estas clases. Me siento un escaloncito más grande en este aprendizaje del que cada vez queda más.

Creo que la danza tribal en su estado puro crea vínculos, une, afianza y crea hermandad. Tribu. Creo que realmente es una danza que ayuda a crecer como persona. Individualmente y grupalmente. Y me siento orgullosa de estar inmersa en este mundo.

Para todas las hermanas tribales

lilililililililililillilililililililililililililililili

miércoles, 2 de julio de 2014

A la luz de la risa de las mujeres


Canto a las mujeres, que como las lobas
bailan y aúllan a la Luna. 
Juntas y salvajes van por las montañas, van en libertad y son hermanas.
Recogiendo todos los logros de nuestras antepasadas, 
continuando con conciencia y usando nuevas palabras.
Es el momento de alcanzar los sueños,
es hora de regalarnos risas, 
de esas que nacen de muy adentro
y que se expanden a toda prisa.
Y que rían con nosotras los nuevos hombres del mundo
que se inventan, como noostas, para poder andar juntos.
Sentimos lo sagrado habitando nuestro cuerpo,
que es el cuerpo de la tierra misma.
En cada fase de nuestros ciclos
abrazamos con amor la vida. 

                                                                                Rosa Zaragoza
                                                                                                             A la luz de la  risa de las mujeres, 2011

martes, 3 de junio de 2014

10 Consejos para bailar mejor

tecnica

He aquí 10 consejos para bailar mejor cualquier tipo de baile:

1. Mantente tomando clases de baile con regularidad.
Sigue tomando clases de baile todas las semanas, aunque sientas que ya has alcanzado un buen nivel. Los mejores bailarines siempre se mantienen aprendiendo de los buenos maestros.
Toma clases de baile para aprender técnicas nuevas o más avanzadas de tu estilo de baile. O toma clases de otros tipos de baile que te ayuden a mejorar tu técnica de baile.
A veces también conviene volver a tomar clases de nivel básico para refrescar la memoria. En estas clases puedes descubrir cosas que antes habían pasado desapercibidas y que ahora te pueden ayudar a bailar mejor porque ya estás a un nivel más avanzado.

2. Sigue los consejos de tus maestros de baile.
Aprovecha la guía, sabiduría y conocimiento de tus maestros de baile. Escucha con atención sus consejos, confía en lo que te dicen respecto a tu técnica y sigue sus sugerencias.
No te pongas a la defensiva si tus maestros de baile te critican o señalan faltas. Al contrario, presta atención y pregunta cómo puedes mejorar esas debilidades.
Si por alguna razón sientes que no puedes confiar en tus maestros de baile, entonces quizás debes buscar otros maestros de baile que te inspiren confianza.

3. Practica tu técnica de baile fuera de tus clases.
No te enfoques solamente en practicar las coreografías. Saca tiempo para practicar ejercicios que mejoren tu técnica de baile. Establece un horario de ensayo que puedas seguir con disciplina todas las semanas. Dedica al menos la primera media hora del ensayo a practicar la técnica.

4. Saca tiempo para mejorar destrezas de baile específicas.
¿Se te hace difícil hacer saltos? ¿Tienes problemas haciendo giros? ¿Te gustaría mejorar tu sentido de ritmo, tu técnica de zapateo en el flamenco o el trabajo de suelo en la danza moderna?
Identifica las zonas de tu técnica de baile que necesitan más atención y pon mas enfoque. Pregunta a tus maestros de baile cómo puedes mejorar esas destrezas y sigue sus consejos con disciplina, tanto en las clases de baile como en tus ensayos.
Saca tiempo para practicar exclusivamente esas destrezas de baile en tus ensayos. Dedícale varios meses o todo el tiempo que sea necesario. Si necesitas ayuda adicional, toma clases particulares o cursos especiales que se enfoquen en mejorar esas destrezas específicas.

5. Haz ejercicios de estiramiento todos los días.
Una disciplina diaria de ejercicios de estiramiento te dará más flexibilidad. Y mientras más flexible sea tu cuerpo, más posibilidades tendrás de bailar mejor.
No te limites a hacer ejercicios de estiramiento solamente cuando vas a bailar en tus clases de baile. Prepara una rutina de 20 a 30 minutos que puedas repetir todos los días, preferiblemente por la mañana.
Incluye ejercicios que cubran todos los grupos musculares. Incluye también ejercicios específicos para adquirir la flexibilidad que exige tu estilo de baile.

 6. Observa a bailarines destacados de diferentes estilos de bailes.
Disfruta videos y películas de baile de diferentes estilos. No te limites a tu estilo de baile. Mira estos videos y películas más de una vez.
La primera vez pon enfoque simplemente en disfrutar del baile. Luego concéntrate en aprender de los bailarines que aparecen en el video o película. Observa cómo mantienen su postura y su balance. Fíjate cómo hacen transiciones entre diferentes movimientos, ritmos, estados y energías.
Si descubres algo específico acerca de su técnica, pruébalo la próxima vez que estés practicando o estés en una clase.

7. Aprende técnicas para mejorar tu postura.
La postura es un elemento esencial en cualquier tipo de baile. Sin embargo, los problemas de postura son muy comunes. A menudo estos problemas no se pueden resolver en las clases de baile.
Si quieres bailar mejor y sientes que tu postura es una de tus debilidades, dedica tiempo adicional a estudiar técnicas que mejoren tu postura. Disciplinas, como el Yoga o Pilates, también son excelentes para mejorar la postura.
Lo ideal es que tomes un curso de de estas técnicas durante al menos tres meses. Luego puedes escoger una serie de ejercicios para la postura y añadirlos a tu rutina de calentamiento.

8. Aprende acerca de anatomía.
Un curso de anatomía para bailarines es un recurso excelente para mejorar la técnica en cualquier tipo de baile. Mientras más sepas acerca del funcionamiento orgánico del cuerpo, más conocimientos tendrás para mejorar tus destrezas de baile.

9. Respeta tu cuerpo en todo momento
Es imposible mejorar la técnica de baile si no respetas tu instrumento de baile. Tu cuerpo necesita descanso, suficientes horas de sueño, buena alimentación y relajación.
Aunque practicar mucho es importante para bailar mejor, no caigas en la trampa del exceso. No lograrás nada si te quitas horas de sueño y descanso o si comes mal en nombre del baile.

10. Celebra tus logros.
Es esencial que reconozcas tus logros y avances, por más pequeños que sean. Si te enfocas constantemente en tus debilidades y no celebras tus virtudes en el baile, entonces corres el peligro de perder la motivación. Y eso sí sería fatal para tu crecimiento.
Ten la disciplina de reconocer para ti mismo o para ti misma lo que aprendes o logras en cada clase de baile y ensayo. ¡Celebra y sigue adelante con tu entrenamiento!

miércoles, 21 de mayo de 2014

Curso Danza Persa, Danza Mística Persa y Giro Sufí
con Miriam Peretz

Sin palabras después del curso con Miriam Peretz. De los mejores cursos y de las mejores bailarinas que me he encontrado en años.
Dos días intensos viviendo de otra manera la danza. 
Experimentando a través de la danza y accediendo a otras partes tanto internas como externas. Viviendo la parte más espiritual que, muchas veces, que tantas veces se deja olvidada en la danza.
Lo hermoso, lo delicado  y lo elegante de la Danza Persa. Las posibilidades y el corazón de la Danza Mística Persa. La profundidad y el respeto del Giro Sufí. 
Un trabajo diferente y precioso. 
Una gran bailarina y una gran maestra. 
Deseando repetir. 
Todos mis respetos a tu trabajo, Miriam.