miércoles, 29 de octubre de 2014

La importancia del Psoas

Hola! os dejo este artículo porque creo que es importante que tengais la información, ya que el psoas es uno de los músculos que más trabajamos y que si no realizamos bien los ejercicios y no tenemos una postura correcta a la hora de bailar, puede sufrir mucho. El acortamiento de psoas puede producir alteraciones de la postura que para nosotros son casi imperceptibles, pero que al modificar la colocación puede conllevar a otras lesiones. 

Trabajamos, soñamos y disfrutamos con nuestro cuerpo, así que es necesario mimarlo!

La importancia del Psoas


    En lo más profundo de nuestro cuerpo se encuentra el psoas, un pequeño músculo que conecta la parte superior e inferior del cuerpo. Aprender a relajarlo, por lo tanto, ayuda a ganar una mayor estabilidad.
    El cuerpo presenta una serie de capas o niveles: primero la piel, luego los músculos, después los órganos y, finalmente, el esqueleto. Sin embargo, hay algunas excepciones. Por ejemplo, las costillas y el cráneo: unos huesos que cubren y protegen órganos, en vez de ser su soporte central. El psoas es una excepción similar: es un músculo que se encuentra en lo más profundo del centro mismo del cuerpo humano, entre los intestinos y la columna vertebral.
    Este músculo actúa como una especie de puente colgante entre el tronco y las piernas, transfiriendo el peso de arriba abajo y transmitiendo flujos energéticos en ambas direcciones. Al mismo tiempo, un psoas sano realiza una función de estabilización de la columna vertebral.
    Por otro lado, el psoas también actúa como soporte interno del abdomen, una especie de “repisa” en diagonal sobre la que se asientan los órganos vitales de esta zona. Este músculo interno, además, actúa en armonía con el diafragma, vinculando los ritmos del movimiento del cuerpo con los ritmos respiratorios, y entre ambos realizan un continuo masaje sobre la columna vertebral, los órganos, los vasos sanguíneos y los nervios del tronco, estimulando el movimiento de los fluidos por todo el cuerpo, a modo de bomba hidráulica.

Sentirse centrado
    El psoas es, pues, el eje físico de un cuerpo equilibrado y estable. Es un músculo vital en todo movimiento que implique equilibrio, rotación del tronco y de las piernas y en definitiva, cualquier movimiento general del cuerpo. Por eso, los movimientos inadecuados y las malas posturas tienden a forzar el funcionamiento del psoas, por ejemplo en una actividad motora aparentemente tan sencilla como caminar. Muchos de nosotros pensamos erróneamente que el movimiento de las piernas empiezan en la cintura, es decir, que el tronco acaba donde empieza la cadera. Sin embargo, estructuralmente las piernas empiezan en las articulaciones del fémur con la cadera, y para que el cuerpo mantenga un equilibrio armónico es necesario que la pelvis funcione como parte del tronco y no como parte de las piernas. Si al caminar movemos la pelvis como si fuera parte de las piernas, en un contoneo excesivo o empujándola hacia delante o hacia atrás, el psoas se verá obligado a realizar una tensión antinatural para proteger y estabilizar la columna vertebral.
    El psoas puede tensarse en muchas situaciones diferentes, ya que es capaz de contraerse o relajarse de forma independiente, en cada unión vertebral.
    Pero si este músculo se usa constantemente para corregir la estabilidad interna, al cabo del tiempo puede empezar a perder flexibilidad y a acortarse de forma crónica. Y una contracción o endurecimiento crónico del psoas conlleva una serie de problemas, porque hace que otros músculos del abdomen y de la espalda se vean obligados a compensar el equilibrio y empiecen a endurecerse también. Por ejemplo: los huesos pélvicos tienden a adelantarse, disminuyendo la distancia entre las crestas ilíacas y las piernas, comprimiendo la cabeza del fémur en su articulación.
    Esta compresión hace que los muslos se desarrollen excesivamente y el fémur pierde capacidad de rotación, un movimiento que es asumido por las rodillas y la espina lumbar.
    Estos trastornos pueden provocar, a la larga, lesiones crónicas en la espalda, la cabeza del fémur o las rodillas.

El corazón de las emociones
    Con un abdomen habitualmente en tensión y comprimido, una vitalidad disminuida y una respiración alterada, es comprensible que la atrofia del psoas conlleve alteraciones emocionales.
    Puede que mucha de esa ansiedad que nos atenaza, o parte de esa apatía crónica que nos oprime esté relacionada con un psoas inhibido. Igualmente, la sensación permanente de inseguridad que algunas personas experimentan puede estar directamente conectada con el sobreesfuerzo continuo por mantener el equilibrio del esqueleto.
    Además, el complejo de músculos iliopsoas está íntimamente conectado con la atávica reacción de “lucha-huida” que permite a los animales defenderse en una situación de peligro, cuando deben enfrentarse a un agente externo. Tanto si nos encogemos en una posición fetal protectora, como si saltamos desde el suelo para correr, el psoas es el corazón de los músculos implicados, el primero en reaccionar. Por ello, un psoas crónicamente contraído está enviando al resto del cuerpo, lo que afecta al sistema nervioso, agota a las glándulas suprarrenales y debilita el sistema inmunitario. Si nos sentimos agresivos a menudo, y sin razón aparente, es posible que una atrofia del psoas tenga mucho que ver.
    Al relajar el psoas, debemos desarrollar la confianza en el equilibrio de nuestro esqueleto, en vez de buscar el equilibrio mediante tensiones musculares. Un cuerpo relajado sostiene su peso de manera natural sobre su propia estructura ósea: los músculos están para mover los huesos, no para apuntalar el peso del cuerpo. Cuando aprendemos a repartir el peso sobre el esqueleto y a sostenerlo sin esfuerzo, la sensación se traduce en una actitud emocional de seguridad y equilibrio. Las articulaciones devienen sutiles nodos de fluir energético, dando a todo movimiento una sensación de continuidad y armonía.


Inestabilidad pasajera
    Sin embargo, liberar el psoas, al principio puede ser problemático. Al intentar “dejar ir” los huesos y relajar la musculatura, puede invadirnos una sensación de vértigo. Acostumbrados a sostenernos mediante contrafuerzas musculares, hemos perdido la confianza en nuestra estructura ósea, y podemos creer que nos vamos a desmoronar. Los primeros ejercicios de relajación pueden dar una primera impresión de inestabilidad, que es pasajera. Asimismo, una vez que hayamos aprendido a sentir nuestros músculos iliopsoas, y empecemos a relajarlos, podremos atravesar una etapa de emociones confusas. Es normal, ya que la atrofia del psoas suele estar relacionada con problemas emocionales, y para liberar este músculo, como en cualquier tratamiento o cura, primero hay que abandonar los viejos esquemas y depurar los elementos dañinos, permitiendo que afloren. Con el tiempo, la consciencia y el cuidado de los iliopsoas nos conducirá a mejorar tanto la salud física, como la emocional.

Autoestiramientos:

Consejo: Si eres deportista o paciente, procura estirar. Si eres un profesional, procura valorar y tratar.

Alexis Alonso. Osteópata.
Editor de Saludablemente.es

domingo, 19 de octubre de 2014

Taller Danza Gótica Nov 2014


...Bailaremos la Danza de la Noche y cantaremos con los espíritus de las brujas... 
para cerrar la última noche de este mágico fin de semana. 
Bailaremos al son de las melodías nocturnas, a la luz de la Creciente Luna,  
rodeadas de nuestras compañeras  creando un círculo mágico para cerrar el ciclo que termina
y empezar uno nuevo. 
Samhaim, All Hallow's Eve (Halloween), Todos los Santos... 
todas las culturas celebran este fin de semana, donde la magia 
permite que ocurran cosas que no ocurren durante el resto del año. 
Nosotras, vamos a celebrar esta magia bailando como tantas culturas antepasadas lo han hecho...
Crea tu personaje y traete al taller el vestuario que creas apropiado o 
tu propio disfraz de Halloween para ambientar el taller 
y ayudarte en la interpretación. Siempre que no te dificulte el movimiento. Traete también maquillaje para dar más mágia a la danza.  

Trabajaremos: 
Técnica de Tribal Fusión
 Técnica de Danza Gótica
 Técnica de movimiento grupal
 Expresión corporal e interpretación
 Coreografía

 2 Noviembre de 17 a 20 h 
 Sala Dánzate (Plaza Fontiveros, 27. Zaidín) 
 Precio: 22 €
¡¡OFERTA PARA ALUMNAS 18 €!!



...Y de postre...
BellyParty, Encuentro de Danza Oriental y Fusiones
Organizado por Fairuz Danza Oriental
Ven y disfruta del Open Stage con diferentes formas 
de vivir la Danza del Vientre. 
Podrás tomarte algo en un ambiente relajado y tener una noche diferente

21:30h
Pub Entresuelo (Plza San Agustín, 2)
Entrada: 2€






LOS BAILARINES TIENEN UN MEJOR CEREBRO

HORARIOS

Granada


 Todas las clases se impartirán en la Zona Palacio de Congresos/ alhamar, salvo que especifique lo contrario:  

* Dojo Musubi.  C/ Arabial, nº 105 
* Sala Dánzate.  Plaza Fontiveros nº27
* Asociación Cultural 'Sambiosis'.   Carretera antigua de Málaga 192. Local 1
* Centro Cultural Artephilias. C/Lavadero de Tablas, 32 (junto Gran Capitán)



Posibilidad de clases en inglés. 
- Clases particulares con libertad de horarios adaptadas al nivel del alumno 
- Si no puedes venir en uno de los horarios propuestos, escríbenos, pues podemos adaptarnos a tus necesidades!